Salgo y entro
huyo a lo alto del prado de la danza hindú
cierro los ojos
allí hay luz y ríos
el aire me lleva dulcemente hacia ese suelo blanco.
Ya no soy la muñeca que se rompe.
Tuerzo el junco en mi mano e intento doblegar
mis fuerzas y no
allí no me quiebro.
Me expando
en silencio
hacia todas las cosas
y amo
amo
me amo.
Ahora debo entrar.
Cierra los ojos
amor,
te traeré hasta aquí.
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